jueves, 23 de octubre de 2014
El ébola llega a Nueva York
Nueva York, 24 oct (EFE).- Un médico neoyorquino que había estado cuidando enfermos de ébola en Guinea
trajo el virus consigo y se convirtió en el primer caso de la epidemia
en Nueva York, una ciudad que lleva meses preparándose para una
situación como ésta.
Craig Spencer, de 33 años, que había trabajado con Médicos sin Fronteras
en ese país africano, ha quedado aislado en el hospital neoyorquino de
Bellevue horas después de que comenzara a sentir los primeros síntomas.
En una rueda de prensa que ofrecieron anoche autoridades de la ciudad y del estado se conocieron detalles sobre el caso, las medidas adoptadas y cómo fueron las últimas horas antes de que el profesional quedara aislado en un hospital.
El caso del médico es el cuarto que se diagnostica en Estados Unidos, sin incluir un camarógrafo al que se le detectó la infección en Liberia y que fue trasladado a Estados Unidos para que se recuperara en este país.
Los tres casos diagnosticados anteriormente fueron en Dallas, donde hubo el único fallecido, un liberiano que estaba visitando a sus familiares. Nueva York se había salvado hasta ahora a pesar de que estaba especialmente expuesta.
Según las autoridades estadounidenses, de los 150 viajeros procedentes de Liberia, Sierra Leona o Guinea que llegan diariamente a Estados Unidos como promedio, la mitad lo hacen por el aeropuerto JFK de Nueva York.
Allí fue precisamente donde el pasado 17 de octubre aterrizó el avión de Craig Spencer, quien había salido de Guinea tres días antes y tras una escala en Europa.
Teniendo en cuenta que es un profesional médico y que conocía de cerca la enfermedad, Craig se tomaba la temperatura dos veces al día para revisar si tenía síntomas.
Hizo una vida normal desde que regresó a Nueva York. Estuvo corriendo en una ocasión unos cinco kilómetros, jugó a los bolos, viajó en el metro y se juntó con su prometida y con otros tres amigos, que ahora están bajo vigilancia.
Comió en un restaurante y también estuvo en un jardín del centro de Manhattan montado sobre unas vías férreas. Todo ello sin que Craig desarrollara síntomas, aunque seguía pendiente de cualquier señal.
En la mañana del jueves, el médico comenzó a sentir fiebre y otros síntomas del ébola. Avisó a Médicos Sin Fronteras y comenzó el operativo para que fuera trasladado por equipos especiales hasta el hospital Bellevue.
Antes de ello, cerró con llave su apartamento, donde nadie ha vuelto a entrar, y se puso a disposición de las autoridades, hasta entregando su abono del metro para que pudieran revisar sus movimientos.
Algo importante, porque los neoyorquinos se preocupan mucho por las enfermedades que se pueden transmitir en el metro. En la rueda de prensa de anoche hubo varias preguntas para saber si los viajeros que coincidieron con el médico en el suburbano pudieron verse infectados.
"Las posibilidades de que el neoyorquino promedio contraiga el ébola siguen siendo muy muy pequeñas", afirmó en la rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, primero en inglés y luego en español para que se dieran todos por enterados.
De Blasio, que estaba acompañado por, entre otros, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, reiteró que el ébola sólo se contagia cuando hay síntomas y por medio de fluidos, y el médico infectado no expulsó nada mientras viajó por el metro.
El gobernador Cuomo reconoció que para los neoyorquinos puede ser especialmente preocupante este caso.
"Es un lugar muy denso", dijo el gobernador del estado, que el próximo 4 de noviembre busca su reelección para un segundo mandato de cuatro años.
De momento, el médico que trabajó en Guinea está aislado. Sus amigos y su prometida bajo observación, y aunque como no presentan síntomas las autoridades dijeron anoche que no les han hecho ninguna prueba para saber si se han contagiado.
Pero, a pesar de que las autoridades pidieron que no cunda el pánico, que los equipos médicos llevan semanas entrenándose y que hay hospitales preparados para la epidemia, Nueva York es grande, muy poblada y también proclive a histerias colectivas.
Nueva York, 24 oct (EFE).- Un médico neoyorquino que había estado
cuidando enfermos de ébola en Guinea trajo el virus consigo y se
convirtió en el primer caso de la epidemia en Nueva York, una ciudad que
lleva meses preparándose para una situación como ésta.
En una rueda de prensa que ofrecieron anoche autoridades de la ciudad y del estado se conocieron detalles sobre el caso, las medidas adoptadas y cómo fueron las últimas horas antes de que el profesional quedara aislado en un hospital.
El caso del médico es el cuarto que se diagnostica en Estados Unidos, sin incluir un camarógrafo al que se le detectó la infección en Liberia y que fue trasladado a Estados Unidos para que se recuperara en este país.
Los tres casos diagnosticados anteriormente fueron en Dallas, donde hubo el único fallecido, un liberiano que estaba visitando a sus familiares. Nueva York se había salvado hasta ahora a pesar de que estaba especialmente expuesta.
Según las autoridades estadounidenses, de los 150 viajeros procedentes de Liberia, Sierra Leona o Guinea que llegan diariamente a Estados Unidos como promedio, la mitad lo hacen por el aeropuerto JFK de Nueva York.
Allí fue precisamente donde el pasado 17 de octubre aterrizó el avión de Craig Spencer, quien había salido de Guinea tres días antes y tras una escala en Europa.
Teniendo en cuenta que es un profesional médico y que conocía de cerca la enfermedad, Craig se tomaba la temperatura dos veces al día para revisar si tenía síntomas.
Hizo una vida normal desde que regresó a Nueva York. Estuvo corriendo en una ocasión unos cinco kilómetros, jugó a los bolos, viajó en el metro y se juntó con su prometida y con otros tres amigos, que ahora están bajo vigilancia.
Comió en un restaurante y también estuvo en un jardín del centro de Manhattan montado sobre unas vías férreas. Todo ello sin que Craig desarrollara síntomas, aunque seguía pendiente de cualquier señal.
En la mañana del jueves, el médico comenzó a sentir fiebre y otros síntomas del ébola. Avisó a Médicos Sin Fronteras y comenzó el operativo para que fuera trasladado por equipos especiales hasta el hospital Bellevue.
Antes de ello, cerró con llave su apartamento, donde nadie ha vuelto a entrar, y se puso a disposición de las autoridades, hasta entregando su abono del metro para que pudieran revisar sus movimientos.
Algo importante, porque los neoyorquinos se preocupan mucho por las enfermedades que se pueden transmitir en el metro. En la rueda de prensa de anoche hubo varias preguntas para saber si los viajeros que coincidieron con el médico en el suburbano pudieron verse infectados.
"Las posibilidades de que el neoyorquino promedio contraiga el ébola siguen siendo muy muy pequeñas", afirmó en la rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, primero en inglés y luego en español para que se dieran todos por enterados.
De Blasio, que estaba acompañado por, entre otros, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, reiteró que el ébola sólo se contagia cuando hay síntomas y por medio de fluidos, y el médico infectado no expulsó nada mientras viajó por el metro.
El gobernador Cuomo reconoció que para los neoyorquinos puede ser especialmente preocupante este caso.
"Es un lugar muy denso", dijo el gobernador del estado, que el próximo 4 de noviembre busca su reelección para un segundo mandato de cuatro años.
De momento, el médico que trabajó en Guinea está aislado. Sus amigos y su prometida bajo observación, y aunque como no presentan síntomas las autoridades dijeron anoche que no les han hecho ninguna prueba para saber si se han contagiado.
Pero, a pesar de que las autoridades pidieron que no cunda el pánico, que los equipos médicos llevan semanas entrenándose y que hay hospitales preparados para la epidemia, Nueva York es grande, muy poblada y también proclive a histerias colectivas.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Primera vacuna contra el ébola se tendría en marzo del 2015
El primero de noviembre comenzarán en Suiza los ensayos clínicos con humanos de dos vacunas candidatas contra el ébola, que en su último brote en África occidental ha afectado a 9.200 personas y causado la muerte a por lo menos la mitad de ellas.
Marie Paule Kieny, subdirectora general
de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó que el valor de
este ensayo, que se realizará en Lausana (Suiza), “es que incluirá a la
mitad del total de voluntarios en los que se probará la vacuna y
permitirá tener un número suficiente de personas para probar su
seguridad e inmunogenicidad (producir respuesta inmunitaria en el
organismo)”. (Vea la infografía sobre casos de ébola en el mundo).
Y si bien la noticia fue bien recibida, expertos de todo el mundo no dejan de preguntarse por qué apenas ahora,
si la fiebre del ébola se conoce desde hace cuarenta años y las dos
vacunas empezaron a desarrollarse hace tres lustros, se aceleran los
estudios.
Se trata de la NIAID/GSK,
desarrollada por la farmacéutica GlaxoSmithKline y que ya está siendo
probada con voluntarios en Estados Unidos, Reino Unido y Mali. La otra vacuna es la VSV-EBOV, producida en Canadá, cuyo gobierno donó un importante lote del producto a la OMS, que llegó este martes a Ginebra.
Las voces más optimistas, entre las que
están los productores de las vacunas, esperan que a mediados de marzo
del 2015 se conozcan los resultados de los ensayos. De ser favorables,
el mundo contará con la primera vacuna contra el ébola.
En su edición del 7 de octubre, la
prestigiosa revista The New England Journal of Medicine planteó en su
editorial que la vacuna contra este mal era una “urgente prioridad
internacional”, haciendo eco al comité de expertos de la OMS que en su
reunión de fines de septiembre en Ginebra preguntaron por las causas de
las demoras. (Lea también: camarógrafo de NBC superó el ébola y saldrá el miércoles).
En dicha reunión, cerca de 70
científicos, algunos de ellos provenientes de los países afectados por
el virus, llamaron la atención ante la “indolencia original de los países desarrollados” frente al tema, cuyo potencial de afectación terminó acelerando, finalmente, la búsqueda de una vacuna.
En ese sentido, François Audet, director
del Observatorio Canadiense de Crisis y Ayuda Humanitaria, ha señalado
que como el virus venía afectando solo al continente africano no se
avanzó en este sentido. “No tenemos vacuna porque los países de la
comunidad internacional no habían sido afectados”, insistió.
Expertos de la Asociación Americana de
Epidemiología coinciden con este análisis y señalan que “si la crisis
generada por el virus hubiera comenzado en un sitio distinto a África,
hace rato se habría logrado fabricar una vacuna o un remedio contra el
ébola”. ( EE. UU. aumenta restricciones a pasajeros que provienen de África).
La misma Margaret Chan, directora de la
OMS, afirmó la semana pasada, durante el discurso de apertura del Comité
Regional para el Pacífico Occidental en Manila (Filipinas), que no se
había invertido lo suficiente para buscarle una cura a esta enfermedad y
que la OMS había denunciado el problema.
“Nunca había visto –afirmó Chan– una
enfermedad infecciosa que contribuyera tan fuertemente al fracaso de los
Estados y pusiera de relieve las desigualdades sociales y económicas.
Los ricos tienen la mejor atención y a los pobres se les deja morir”.
Para la muestra están el rosario de
estudios de vacunas y sueros que han quedado suspendidos durante las
últimas décadas, o que han avanzado a paso de tortuga, por causas como
la falta de apoyo.
Pruebas en primates
Un informe publicado en Nature
manifiesta que la vacuna de GSK ya protegía a macacos en el 2000 y en el
2003, incluso antes de todas las modificaciones que se le han hecho
hasta la fecha. La canadiense ya mostraba resultados parecidos en junio
del 2005.
La explicación a por qué, entonces, no están disponibles aún hay que buscarla en aspectos económicos y epidemiológicos.
Según Francis Collins, director de los
Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, “si no hubiera sido
por los recortes podríamos estar un año o dos por delante de la
situación actual, y eso hubiera marcado una diferencia frente a la
situación actual”.
Por su parte, el venezolano José
Esparza, referente del tema de vacunas de la OMS y de la Fundación Bill y
Melinda Gates, afirma que antes de esta epidemia no se tenía un sentido
de urgencia, pero tampoco era fácil obtener evidencia de efectividad en
seres humanos.
Valga decir que para probar la eficacia
de una vacuna es necesario, paradójicamente, que la enfermedad presente
una tasa de infección activa y elevada y aporte casos suficientes para
hacer ensayos.
Pese a que el ébola ha causado 34 brotes en África desde 1976, ninguno alcanzó el nivel actual de expansión y tampoco tuvo un número de afectados suficientes para poder probar una vacuna.
La epidemia, la rápida expansión del
virus, la aparición de casos fuera de África y la alarma internacional
no solo reactivaron la investigación, sino que permitieron modificar un
poco los protocolos normales en la búsqueda de estos biológicos.
El mismo Esparza señala que “si la fase
uno demuestra que las vacunas son seguras y que inducen los mismos
niveles de anticuerpos protectores que en monos, podría introducirse sin
esperar una prueba formal de eficacia”. Si esto se da, el objetivo
estaría cumplido y permitiría llevar la fase dos directamente al terreno
de los infectados y probarla, inicialmente, en personal médico.
Número de casos podría ser mayor
AFP. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) indicó este martes que las cifras relativas a los casos ébola en
los tres países más afectados –Sierra Leona, Guinea y Liberia– están por
debajo de la realidad. “Nosotros sabemos que en esos tres países las
cifras son subestimadas”, declaró en Ginebra una portavoz de la
organización que dirige la lucha antiébola. “¿Es en 10 por ciento, 20
por ciento? No lo sé. Lo que sí sabemos es que no encontramos todos los
casos”, añadió. Los tres países citados representan la abrumadora
mayoría de los 9.200 casos de ébola señalados en siete naciones. Hasta
la fecha, unas 4.500 personas han perdido la vida a causa del mal.
La OMS, que considera al ébola como una
emergencia sanitaria mundial, fue criticada por haberse demorado en
reaccionar cuando la epidemia comenzó, en diciembre del 2013. La
organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF), que fue una
de las primeras en dar la alerta respecto al ébola, indicó el martes que
estaba “frustrada y encolerizada porque la respuesta mundial a esta
epidemia fue muy lenta e inadecuada”. “Hace meses que pedimos más ayuda y
vemos que la situación se degrada”, agregó MSF.
CARLOS F. FERNÁNDEZ
Asesor médico de EL TIEMPO
Asesor médico de EL TIEMPO
jueves, 16 de octubre de 2014
*-*
Derechos de los indígenas
Los derechos de los indígenas son aquellos derechos colectivos que existen como reconocimiento a la condición específica de los pueblos autóctonos. Los mismos incluyen no solo los derechos humanos más básicos a la vida e integridad, sino también los derechos sobre su territorio, al idioma, cultura, religión
y otros elementos que forman parte de su identidad como pueblo. El
término puede ser utilizado como una expresión de reclamo por
organizaciones sociales o ser parte de leyes nacionales que establecen
la relación entre un gobierno y el derecho de autodeterminación de los
pueblos autóctonos que viven dentro de sus fronteras, o en derecho
internacional como una protección contra acciones violatorias por parte
de gobiernos o de grupos con intereses privados.
Definición y antecedentes históricos
Los derechos de los pueblos indígenas son aquellos que pertenecen a
los pobladores originarios de un territorio que ha sido invadido y colonizado por forasteros.1 2 3 4
Es discutible exactamente quien hace parte de la población indígena,
pero puede ser ampliamente entendido en relación al colonialismo.
Se habla de los pueblos indígenas en relación a las sociedades
pre-coloniales que se enfrentaron a la amenaza específica del fenómeno
de la ocupación, y la relación que tuvieron estas sociedades con las
potencias coloniales. Ha sido difícil formular una definición que
abarque todos pueblos que se autoidentifican como indígenas y son
aceptados como tales por los demás pueblos indígenas, así, la definición
exacta de quiénes son los pueblos indígenas, y el consiguiente estado
de los titulares de derechos, puede resultar demasiado amplia o muy
restringida y excluyente.4 5
En el contexto de los modernos pueblos indígenas de los poderes
coloniales europeos, el reconocimiento de los derechos indígenas se
remonta a por lo menos al período del Renacimiento.
Junto con la justificación del colonialismo con un propósito más
elevado, tanto para los colonos y colonizados, algunas voces expresaron
su preocupación por la forma en que los pueblos indígenas han sido
tratados y el efecto que tuvo sobre su sociedad.6
En general, se constata que los pueblos indígenas han sufrido
injusticias históricas por haber sido desposeídos de sus territorios,
tierras y recursos y que en muchas partes del mundo no pueden gozar de
los derechos humanos fundamentales en el mismo grado que el resto de la
población de los Estados en que viven y que sus leyes, valores,
costumbres y perspectivas han sufrido a menudo una erosión y son
discriminados por su idioma, por su color de piel, por su situación
económica o por sus formas de pensar diferentes.
La cuestión de los derechos de los indígenas se asocia también con
otros niveles de la lucha humana. Debido a la estrecha relación entre la
situación de los pueblos indígenas culturales y económicas y sus
valores ambientales, las cuestiones de derechos indígenas se vinculan
con la preocupación por el daño ambiental, el cambio climático y el desarrollo sostenible.7 8 9 De acuerdo con científicos y con organizaciones ambientalistas, como la Fundación Selva, la lucha de los pueblos indígenas es fundamental para resolver el problema de la reducción de emisiones de carbono, y enfrentar las amenazas a la diversidad cultural y a la biodiversidad.10 11 12
Representación
Los derechos, reivindicaciones e incluso la identidad de los pueblos
indígenas son comprendidos, reconocidos y respetados de manera muy
diferente por los gobiernos. Varias organizaciones con características
diferentes, de una u otra manera promueven las aspiraciones indígenas y
los pueblos indígenas a menudo se han unido para formar organizaciones
propias, que buscan promover en conjunto sus intereses comunes. La mayor
representatividad ha sido conseguida por las organizaciones que agrupan
a las comunidades y a sus instituciones y autoridades propias.
Entre las organizaciones indígenas pueden citarse, entre muchas otras, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y el Consejo Saami que articula comunidades de Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia.
Convenio 169 de la OIT
El Convenio 169 fue aprobado en 1989 por la Organización Internacional del Trabajo.
Hasta ahora 22 países han lo han ratificado y adoptado: Argentina,
Bolivia, Brasil, República Centro Africana, Chile, Colombia, Costa Rica,
Dinamarca, Dominica, Ecuador, España, Fiji, Guatemala, Holanda,
Honduras, México, Nepal, Nicaragua, Noruega, Paraguay, Perú y Venezuela.
Reconoce los derechos a la propiedad de la tierra, la igualdad y la
libertad y la autonomía en las decisiones sobre los asuntos de los
pueblos indígenas y establece la consulta previa de cualquier medida
administrativa o legislativa que los afecte directamente y de la
explotación de recursos naturales en su territorio.17 18 19
Organización de Estados Americanos
En 1989 la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos
(OEA) pidió a su Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos, elaborar
una propuesta de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas y esta a su vez encargó a a su vez a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
y al Instituto Interamericano de Derechos Humanos, los cuales tras
consultar con algunos representantes de los pueblos y organizaciones
indígenas, entregaron en 1997 la propuesta para la discusión; y desde el 2000 se creó un Grupo de Trabajo para garantizar la participación y la representatividad indígena en el proceso.20 Desde 2001, los estados que conforman la OEA han debatido los borradores de la propuesta.21
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