Cuando el estrés y el trabajo nos mata lentamente
En realidad estamos viviendo en una época en que el estrés y el trabajo
parecen ir de la mano, y las demandas de la vida nos exigen trabajar
horas extras, porque queremos tener mas y mas, o simplemente porque
tenemos muchos gastos. El estrés en el trabajo
parece nunca terminar, especialmente si vivimos en un país desarrollado
o en una ciudad muy populosa donde el rito me la vida es
extremadamente rápido.
Muchas veces trabajamos desde que nos levantamos por la mañana hasta
que nos vamos a la cama por la noche, y esto nos está matando
lentamente. Para hacer reflexión en mi historia, yo trabaje por muchos
años en una industria demasiado exigente, donde me desempeñe como agente
de ventas por más de 10 años. Mis días eran de sol a sol, o como se le
conoce en ingles: Bell to Bell, (De campana a campana) desayunaba,
almorzaba y cenaba en mi oficina, y eso que muchas veces a medias,
porque cuando tenía clientes, no podía comer hasta no terminar con
ellos, así que algunas veces almorzaba a las 4 de la tarde y terminaba
cenando a la media noche.
Todo esto me causaba mucho estrés en el trabajo
ya que mis exigencias eran muchas en aquel entonces, ya que tenía que
mantener un estatus social y pagar una cuota para un vehículo del año,
mis tarjetas de crédito, y un departamento acogedor y de lujo. Pero
pronto me di cuenta que nada de eso me servía porque no tenía el tiempo
para disfrutarlo.
Un día venia de mi trabajo agotado, y sentí el palpitar en mi
corazón y mi brazo izquierdo se me dormía, así que decidí ir directo al
hospital, donde pase la noche en observación, y al día siguiente el
doctor me hizo comprender que me estaba matando lentamente.
Yo creo que esto le sucede a muchas personas, y si tú estás leyendo esto, te diré, que tienes demasiado estrés en el trabajo
y por mi experiencia te digo que no vale la pena. Para empezar, nunca
vas a disfrutar de la vida, y terminaras produciendo menos. Tienes que
buscar la forma de reducir el estrés en el trabajo, ya que el estrés mata a más personas que cualquier otro mal. Y lo peor de todo es que no nos damos cuenta que nos está matando lentamente.
Yo por
mi parte decidí cambiar mi vida, y hoy vivo de una forma más sencilla
pero vivo feliz, sin esa presión de tener que trabajar tantas horas al
día. Hoy me levanto por las mañanas y me siento con vida, con deseos de
vivir el día entero… Te diré algo amigo, o amiga que lees esto… Eso no
tiene precio, la paz y la tranquilidad tienen un valor incalculable,
pero que no lo compra ni el oro ni la plata. Sino que lo compraras con
tu cambio de actitud y tu forma de pensar.
Te invito a que lo intentes, antes que el estrés en el trabajo te vuelvas loco o termines 3 metros bajo tierra antes de tu tiempo…
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